Corales

"Corales: Un viaje de amistad, pérdida y renovación"
Este tríptico representa el ciclo emocional de una relación, desde el nacimiento de una amistad, el duelo por la pérdida y la paz que sigue a la sanación. Creado por ChatGPT, inspirado en el simbolismo del coral.

Corales: Un viaje de amistad, pérdida y renovación
Este tríptico representa el ciclo emocional de una relación, desde el nacimiento de una amistad, el duelo por la pérdida y la paz que sigue a la sanación.

Imagen creada por ChatGPT, inspirado en el simbolismo del coral.

Cántico del Alba

Lo conocía a Él en el trabajo. Aunque éramos de diferentes generaciones, era muy afable, lleno de energía y positivo. Me buscaba a menudo para temas laborales, pero con el tiempo, nuestra relación se fue transformando en una amistad más cercana.

Yo no sé si Él me veía más como su amigo de lo que yo lo veía él como un compañero, al principio.

Aún así en muchas ocasiones en algunos de los momentos más difíciles de mi vida Él fue una mano amiga, un hermano de armas, a veces un mentor, otras veces un discípulo, pero quiero pensar, como Él mismo me decía que primero y antes que muchas cosas éramos amigos. Como parte de esa amistad, Él me contaba o a veces me presumía sus logros, sus conquistas y lo que más apreciaba y valoraba de su vida, los bienes, la posición que había logrado, así como sus relaciones más significativas y su familia.

Aunque nos invitó varias veces a su casa para compartir el pan y la sal, a mi esposa, de esos días, simplemente, no le agradaba, por razones que aún el día de hoy, me eluden, había algo en la relación entre ellos dos, que no era honesto y sincero, así como recíproco, pero en fin supongo que era parte de las dinámicas de relacionamiento de ambos, y ya sea que me gustara o no, yo me encontraba de por medio y a la postre, aún sigo manteniendo mi relación con mi amigo, Bendita sea su memoria.

El tiempo pasó, y con él, las circunstancias nos llevaron a enfrentarnos con la dureza de la pandemia, que fue el inicio de la despedida final.

Requiém de las Sombras

En enero del 2021, en plena pandemia del COVID, fue la última vez que pude platicar con Él, al parecer se había contagiado y estaba padeciendo los efectos ese terrible mal, además del aislamiento social, por el que pasamos esa última ocasión, nos vimos a través de una llamada en una plataforma de videoconferencia, yo no lo veía realmente mal, sin embargo, después de una semana su esposa me dejó saber que Él había fallecido, y por las mismas condiciones, los funerales y presentar la simpatía y respetos a los deudos, era algo impensable.

No fue posible realizar las costumbres y ritos funerarios que tanto ayudan a procesar la pérdida, lo que solo intensificó el vacío que dejó su partida.

Lamenté mucho su partida, la de un extraño que un día se acercó con una mano sincera, extendida, lleno de amistad, por meses y años.

El impacto de su enfermedad no solo se sintió físicamente, sino también en sus últimas interacciones con quienes lo rodeaban.

Después he seguido manteniendo comunicación remota con su viuda y en esas comunicaciones, ella me confió que antes de morir que antes de partir Él le dijo algo a Ella que la lastimó profundamente.

Palabras que, aunque se las llevó el viento, dejaron en su corazón cicatrices profundas, revelando y haciendo aún más intenso el peso del duelo.

Muchas veces yo he buscado, he insistido, en creer en que el bien está en mayor medida en todos y cada uno de nosotros, por lo que, cuando leí lo que me platicó, yo me resistía a creerlo, sin embargo, es posible que el estrés o el daño mental que pudo haber provocado la enfermedad, en los últimos días de mi amigo, lo condujera a comportarse de manera oprobiosa, que dejó a su viuda, una profunda herida emocional, ya que lo que le dijo, era lo último que esperaba escuchar de Él.

Por supuesto, Ella sumida en dolor, ya sea por la pérdida o el mal trato, intentó buscar respuestas, investigo, pregunto y entrevisto a todas las personas que Ella consideraba que podrían, por medio de su mente zagas,  y la explicación de los “por qué”, de esas últimas palabras tan desafortunadas, qué hubiera podido haber detrás de ellas, que podría haber seguido en la vida de ambos, de haber permanecido Él, aún con vida

Así, Ella creyó haber encontrado las respuestas que quería, que empezó a vivir una segunda vida, con sus hallazgos, con su proceso de sanación emocional, y ya casi a la distancia de tres años, con toda certeza, ahora vemos las cosas diferentes, y hay nuevos desarrollos en la historia.

Que, si bien aún no tenemos todas las respuestas, podemos decidir qué hacer, como sentirnos y observarnos, desde diferentes perspectivas y ángulos, toda vez que ya no es posible negociar con lo inevitable, no hay opción más que avanzar, tirar para adelante.

Himno de la Concordia

En estas últimas dos semanas por distintas razones, he estado recordando más a mi amigo, recuerdo con especial cariño, una ocasión que ante una inesperada fuerte lluvia, yo estaba atrapado en un local de comida rápida, con mis hijos, y tenía que regresar a la oficina, pero había decidido salir caminando con ellos, entonces mi amigo acudió a nuestro auxilio, en su coche, para poder regresarnos de vuelta a la oficina, mientras que el sonido de las gotas golpeando el pavimento y la sensación de alivio cuando lo vi llegar, mojado pero con una sonrisa que disipaba el mal clima.

Ese fue sólo uno de los actos menores, pero de mucho valor que me hizo apreciarlo, y como esa situación, hubo muchas ocasiones que yo pude corresponderle, apoyándolo y viceversa, de manera regular.

En estas últimas dos noches, he soñado consecutivamente con mi amigo, no sé si es que Él ha encontrado la forma de comunicarse por medio de los sueños, conmigo, o bien hace ocho años estando en la cornisa, apunto de dejar este plano, en esta fecha, es que corresponde cerrar una serie de ciclos, entre los cuales, en los próximos 60 días, estoy preparándome para visitar a su viuda por primera vez, desde que Él partió.

En estos sueños, hemos platicado, nos hemos abrazado, nos hemos puesto al corriente, y quizá parte de la dinámica de estas apariciones oníricas, también me corresponde entregar un mensaje, en la forma de una canción, que comparto a continuación.

En este último sueño, lo sentí en paz, como si sus palabras no necesitaran más ser pronunciadas. Ya no era necesario el diálogo; ahora solo quedaba el agradecimiento y la calma de saber que nuestra amistad, aunque en otro plano, permanece intacta.

Aunque con el tiempo descubrí por contraste que muchas cosas que creí no eran reales o genuinas, también con el tiempo he descubierto que muchas otras, no sólo son auténticas, además, en mi propia experiencia, no admiten discusión, no hay sombra de duda alguna, por lo que alguien pudiera argumentar qué bien, o esto son desvariados de una trasnochada de verano, y sin embargo, no por eso, en la experiencia humana, vale mucho la pena compartir, mientras escucho tres veces el canto del gallo y después de analizar varias veces la canción antes compartida, evaluando: ¿He de compartir este artículo con la viuda de mi amigo, con todo el mundo, o con las personas que significaron y aún significan algo en mi vida?

Ahora que he compartido estos recuerdos, siento que no solo he honrado su memoria, sino también mi propia capacidad de aprender y crecer a través del duelo.

Tal como dice Calderón de la Barca, ‘la vida es sueño’, y en estos sueños seguimos encontrando las respuestas que buscamos.

Imaginado, soñado,escrito y corregido por: Jesus Armando Tapia Gallegos.

Edición de estilo general y correcciones menores con apoyo de ChatGPT 4º.