
Los satélites artificiales son vehículos espaciales que se colocan en órbita alrededor de la Tierra y se utilizan para transmitir señales a través de grandes distancias.
La tecnología de transmisión satelital se utiliza ampliamente para proporcionar servicios de comunicación en áreas remotas o de difícil acceso, así como para proporcionar servicios de televisión y radio por satélite a nivel global.
Además, se utiliza en aplicaciones de navegación por satélite, como el sistema de posicionamiento global (GPS), y en la monitorización y control de sistemas de transporte y distribución de energía.
Para utilizar la tecnología de transmisión satelital, es necesario tener una antena satelital y un receptor de satélite.
La antena satelital es un dispositivo que se coloca en el exterior de un edificio o un vehículo y se utiliza para recibir señales de los satélites.
El receptor de satélite es un dispositivo que se conecta a la antena satelital y se utiliza para decodificar las señales y proporcionar el contenido al usuario final.









